Los tumores de páncreas y vías biliares siguen suponiendo un reto muy importante para pacientes y médicos. Estos tumores se escapan a la detección precoz, se diseminan local sistémicamente con rapidez y recidivan con frecuencia a pesar de su resección aparentemente completa. Sin embargo, los tumores quísticos de páncreas representan un subgrupo de pacientes que no necesitan la resección agresiva en todos los casos, por lo que un estudio diagnóstico minucioso y basado en la evidencia permite la aplicación racional del tratamiento quirúrgico. Las crecientes evidencias apoyan el tratamiento de los pacientes que tienen enfermedad pancreaticobiliar en el entorno multidisciplinar.