El asma infantil tiene un amplio epectro de síntomas y de presentaciones clínicas. El tratamiento comienza con el desarrollo de los objetivos de tratamiento de un niño por parte del equipo compuesto por el profesional de la asistencia sanitaria, la familia y el propio niño. El objetivo principal es disminuir los síntomas y las exacerbaciones mediante tratamientos que incluyen los medicamentos convencionales, los controles ambientales y la modificación del estilo de vida, al tiempo que se intenta disminuir la posibilidad de efectos adversos de las medicaciones y de la enfermedad. La medicina complementaria y alternativa puede desempeñar un papel en el cumplimiento de estos objetivos y, junto con la integración de los tratamientos convencionales, un abordaje de la medicina integral podría facilitar el alcance de dichos objetivos de manera más eficáz.