La humanización en la prestación de los servicios de salud. La medicina y, por ende, la prestación de servicios de salud son actos esencialmente humanos. Es por esto que el ser humano, en su condición de criatura frágil y vulnerable, requiere para ese cuidado que se le reconozca su dignidad de persona humana, de sujeto de derechos. Por tanto, la humanización en la formación del personal médico y asistencial lleva a un perfil profesional, a un plan de estudios (currículo) y a unos ámbitos de acción. Adicionalmente, y en este mismo sentido, la salud no la concebimos sólo como un estado de bienestar físico y mental, tal como la define la Organización Mundial de la Salud (OMS); en cambio la pensamos como un proceso social e histórico dentro del cual se inserta lo biológico y lo psicológico, y está determinada por la cultura. El enfoque de humanización de la atención desde la acreditación en salud, es dada por la metodología central de la acreditación ya que define exigencias y estándares con los cuales las instituciones comparen su realidad y a partir de ella generen planes de mejoramiento, nuestro modelo ha incorporado diversos requisitos provenientes de fuentes internacionales y buenas prácticas en la materia. Incluimos el eje de humanización de la acreditación porque aporta la visión integral del ser humano, del entorno, de los problemas de la tecnología, la comunicación y los riesgos, entre otros temas, y abre posibilidades a la relación entre los trabajadores de la salud y los pacientes y sus familias. La humanización de la atención en salud a partir de la arquitectura, es la infraestructura y el diseño arquitectónico hospitalario que ha venido cambiando en el tiempo para responder a las necesidades de sus respectivos momentos en la historia. Así, los hospitales primero se concebían como lugares de atención masiva donde no se hacía ningún tipo de clasificación de los enfermos; posteriormente los pacientes se agruparon por edad, por género, y se empezó a pensar más en el control de infecciones. Con el tiempo se desarrollaron nuevos servicios, lo cual permitió que este tipo de entidades se empezaran a visualizar como centros de conocimiento científico, además de seguir siendo centros de atención, lo cual hizo que de nuevo las condiciones arquitectónicas cambiaran. Actualmente se busca ofrecer servicios de salud seguros y de calidad, dos componentes que al entrelazarse con la humanización forman una triada que debe convertirse precisamente en la base y premisa del diseño arquitectónico hospitalario.