Incluye biografía en solapa del libro.

El libro se abre con un ensayo introductorio, “Moradas”, en el cual Zapata analiza las características más sobresalientes de la poesía contemporánea. Como lo indicó Paz, señala Zapata, “lo moderno es una tradición”. Zapata estudia la poesía latinoamericana comenzando en 1910, luego pasa a la promoción de los poetas nacidos entre las décadas del veinte y el cuarenta (Belli, Cardenal, Pizarnik), y los nacidos después del cuarenta. Indica que la poesía latinoamericana dialoga con comodidad con una serie de corrientes poéticas, particularmente la francesa y la norteamericana, y con la rica tradición en lengua española. En los países hispanohablantes se ha ido enriqueciendo e independizando la sensibilidad de los hablantes y diversificándose el registro de los poetas, hasta hacer de la poesía de la lengua un mapa tan variado como el de su geografía y el de su historia.