Flórez Brum, Andrés Elías, 1952-
El trompo de Arcelio / Andrés Elías Flórez Brum - 1 edición - Bogotá : Cooperativa Editorial Magisterio, 1995 - 88 páginas : lustraciones en blanco y negro - Montaña Mágica ; No. 9 .
Tengo una rana allí y no sé qué hacer con ella, dijo Paulino a su abuela poco antes de las vacaciones en una noche de noviembre, pero la anciana ya iniciaba el sueño. La rana estuvo dando salticos entre la pared y la cabecera de la cama del niño. El, en medio de la penumbra del cuarto, la vio volar como una alocada cometa prendida del hilo que la sujetaba al pie del camastro. No hizo esfuerzo alguno para dormirse. Y espero impaciente el croc croc del anfibio que trataba de escalar por la pared. Contra su voluntad se fue quedando profundamente dormido sin que la abuela escuchara aquella insistente frase: “Abuela, tengo una rana allí y no sé qué hacer con ella”. Paulino vio, en una corta pesadilla, la rana colgada del pecho de la maestra como un dije dorado. Y apresurado trató de tranquilizar a la profesora que gritaba y saltaba por todo el salón: “No es peligrosa, Maestra, no es peligrosa, es una rana”. Cuando despertó ya era de día. Pasó al comedor y al rato escuchó voces en la sala. Fue hasta allá y encontró a Hortensia conversando con su abuela: Regálame unas hojas del naranjo para la clase de botánica. Paulino acompaño a su amiga hasta el arbusto y alcanzó las hojas. Mientras tanto, Hortensia le recitaba de memoria y al pie de la letra la clase: Las hojas según la forma se clasifican en aciculada, oval, lobulada, entera, acorazonada… Pero Paulino, distraído, seguía pensando en lo que le había confesado a su abuela: “Tengo una rana allí y no sé qué hacer con ella” y en que Hortensia había dejado el maletín en el comedor…
9582001763
PROSA--CUENTOS COLOMBIANOS
LITERATURA--SIGLO XX
INFANCIA--JUEGO
REALIDAD--EMOCIONES (PSICOLOGIA)
PQ-8180- / F634t
El trompo de Arcelio / Andrés Elías Flórez Brum - 1 edición - Bogotá : Cooperativa Editorial Magisterio, 1995 - 88 páginas : lustraciones en blanco y negro - Montaña Mágica ; No. 9 .
Tengo una rana allí y no sé qué hacer con ella, dijo Paulino a su abuela poco antes de las vacaciones en una noche de noviembre, pero la anciana ya iniciaba el sueño. La rana estuvo dando salticos entre la pared y la cabecera de la cama del niño. El, en medio de la penumbra del cuarto, la vio volar como una alocada cometa prendida del hilo que la sujetaba al pie del camastro. No hizo esfuerzo alguno para dormirse. Y espero impaciente el croc croc del anfibio que trataba de escalar por la pared. Contra su voluntad se fue quedando profundamente dormido sin que la abuela escuchara aquella insistente frase: “Abuela, tengo una rana allí y no sé qué hacer con ella”. Paulino vio, en una corta pesadilla, la rana colgada del pecho de la maestra como un dije dorado. Y apresurado trató de tranquilizar a la profesora que gritaba y saltaba por todo el salón: “No es peligrosa, Maestra, no es peligrosa, es una rana”. Cuando despertó ya era de día. Pasó al comedor y al rato escuchó voces en la sala. Fue hasta allá y encontró a Hortensia conversando con su abuela: Regálame unas hojas del naranjo para la clase de botánica. Paulino acompaño a su amiga hasta el arbusto y alcanzó las hojas. Mientras tanto, Hortensia le recitaba de memoria y al pie de la letra la clase: Las hojas según la forma se clasifican en aciculada, oval, lobulada, entera, acorazonada… Pero Paulino, distraído, seguía pensando en lo que le había confesado a su abuela: “Tengo una rana allí y no sé qué hacer con ella” y en que Hortensia había dejado el maletín en el comedor…
9582001763
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