000 | 03208nam a22002657a 4500 | ||
---|---|---|---|
999 |
_c13958 _d13958 |
||
008 | 181212b2005 co ||||| |||| 00| 0 spa d | ||
020 | _a9583016810 | ||
040 | _aCO-BoFUJC | ||
041 | _aspa | ||
044 | _cCO | ||
060 |
_aWY-11- _bF632 |
||
245 |
_aFlorence Nightingale: _bla dama de la lámpara |
||
250 | _a1 edición | ||
260 |
_aBogotá : _bPanamericana Editorial Ltda., _c2005 |
||
300 |
_a160 páginas : _bilustraciones, fotografías a blanco y negro |
||
490 | _aCien personajes-autores | ||
500 | _aContiene: cronología, referencias bibliográficas | ||
520 | _aFlorence Nightingale, creadora de la enfermería moderna, es un ejemplo de entrega y coraje digno de conocer. En una época de hombres, a mediados del S.XIX, Florence se formó como enfermera y, a pesar de la oposición de sus padres, cumplió su sueño, dedicarse con devoción a esta profesión. Su buen hacer crucial en la Guerra de Crimea (1853 – 1856), que enfrentaba al Imperio Ruso contra la alianza formada por Reino Unido, Francia y Turquía, donde se dedicó a aplicar sus métodos con los enfermos y a velar porque las condiciones de salubridad fueran óptimas. Antes de la guerra, Florence se dio cuenta de que la salud de las personas depende de muchos factores, entre ellos las condiciones de la vivienda, la iluminación o la aireación. Aunque en la actualidad esto parezca evidente, en la época no se tenía tan en cuenta el entorno de los pacientes, algo que, sin duda, contribuía al incremento incesante de las muertes. Cuando Florence fue requerida en el hospital militar de la alianza (1854), el índice de mortalidad entre los soldados heridos ascendía a un 42.7%. Ante esta devastadora cifra, Nightingale y su equipo, formado por 40 enfermeras, quienes seguían sus pasos y aprendían junto a ella, no tardaron en ponerse a trabajar duro para poner remedio a las nefastas condiciones del hospital y los enfermos. En tan solo 6 meses, el índice de mortalidad descendió a un 2.2%. Por esto, Florence se ganó el respeto de los cirujanos militares, que se habían opuesto desde el principio a la presencia de mujeres en el hospital militar. Allí fue donde tomó el apodo de “la dama de la lámpara” ya que, por las noches, cuando todo el equipo de enfermeras y médico se había retirado, ella hacía rondas en solitario para observar el estado de los pacientes y velar por ellos. Estas rondas las realizaba con una lámpara que llevaba una pequeña mampara para que la vela no se extinguiese. Actualmente, en Londres, podemos visitar el Museo de Florence Nightingale en Saint Thomas Hospital, donde aún funciona la primera escuela de enfermeras fundada por la célebre madre de la enfermería moderna. Su lámpara también está conservada en el museo, donde recibe la visita de todos aquellos curiosos que alguna vez escucharon o estudiaron la historia de “La dama de la lámpara”. | ||
650 |
_2Decs _aHISTORIA _xENFERMERIA _96576 |
||
650 |
_2Decs _aGUERRA DE CRIMEA _y1853-1856 _96577 |
||
650 |
_2Decs _aLEGISLACION SANITARIA _xEDUCACION EN SALUD _96578 |
||
700 |
_aGuhl, Mercedes, _etraductor _96575 |
||
942 |
_2nlm _cBK _hWY-11-F632 |
||
945 |
_aRGM _d2018-12-12 |